Pasé
por mi cumpleaños con consciente indiferencia y, de nuevo en mi mundo
cotidiano, sentí culpabilidad, así que decidí redimirme elaborando un alegre pastel. El
resultado es el que os ofrezco, una tarta cargada de antioxidantes y enérgicos
frutos rojos.
Ingredientes:
Para la base: Una
plancha de hojaldre fresco
Para el relleno:
Crema pastelera que elaboro en el microondas con:
2 Yemas de huevo (3 si son pequeños)
2 cucharadas rasas de maicena
40 grs. Azúcar
¼ l. Leche entera
Para la cobertura:
15 Fresas
15 Frambuesas
15 Cerezas o picotas
2 Racimos de grosellas
1 Hoja de gelatina
1 Cucharada de mermelada de albaricoque
Agua
Preparación:
Se cubre el molde elegido con la plancha de hojaldre. Si queremos
estar seguros de que vamos a retirar la tarta con facilidad, lo mejor es poner
papel de horno entre ambos.
Es muy importante colocar la masa de forma que no se deforme
durante el proceso de horneado. Para ello, no se debe estirar ni amasar el
hojaldre. Una vez puesto sobre el molde, se pasa un rodillo por todo el filo
para marcar y fijar el sobrante. Se retira éste con un cortapastas o la punta
de un cuchillo. Para evitar que se abombe por la acción del calor, se pincha la
base con la ayuda de un tenedor. Para estar completamente seguros de que
mantendrá bien la forma, se cubre con otro papel vegetal y se colocan, bien
repartidos, garbanzos crudos.
Se mete en el horno (precalentado) durante 10 minutos a 200
grados. Pasado este tiempo, se comprueba si la masa comienza a dorarse por los
bordes, si es así, se baja la
temperatura a 180 grados durante unos 10 minutos más; de lo contrario, se puede
dejar a 200 grados, vigilando para que no se queme.
Una vez tenemos la base preparada, se saca del horno, se
le quitan con cuidado las legumbres con el papel vegetal y se deja enfriar a temperatura ambiente.
Para hacer la crema pastelera, se comienza mezclando el
azúcar con la maicena. Se agregan las yemas y, por último, la leche. Se liga
todo bien con la varilla manual y se mete en el microondas a potencia media
unos 4 minutos. Pasado este tiempo, se saca y comprueba si ha espesado. Si aún no
tiene la consistencia adecuada, se vuelve a meter unos minutos más, hasta que
queda como una bechamel muy espesa. Hay que estar muy atento al tiempo para no
pasarse y estropear la mezcla.
Una vez en su
punto, se bate con varilla manual o eléctrica para evitar grumos y se deja atemperar
a temperatura ambiente. Pasado un ratito, se cubre toda la superficie de la
crema con papel film de forma que no
quede aire. Se guarda en el frigorífico unas dos horas. Si no disponemos de
tanto tiempo, se puede meter un rato en el congelador.
Mientras tanto, se lavan, secan y limpian las frutas
elegidas. A las fresas se les corta el tallo
verde y se parten por la mitad a lo largo. Las cerezas también se abren
en dos, y se les quita el hueso.
Para dar brillo a la fruta, se hidrata una hoja de
gelatina. Se calienta una cucharada de albaricoque con un chorrito de agua. Se retira
del fuego, y se le añade la gelatina, removiendo bien para que se deshaga. Se
cuela en un bol pequeño y se reserva.
Para montar la tarta, se desmolda el hojaldre con cuidado
y se pone sobre la bandeja elegida para presentarla. Se rellena con la crema
pastelera. Se decora con las frutas y se pincelan éstas con la gelatina. Se
introduce en el frigorífico hasta el momento de servir.
Consejos:
Las planchas de hojaldre pueden parecer todas iguales,
pero no es así, y en una receta en la que es tan importante que sea de calidad
se nota. Personalmente elegí la de La Cocinera, es fina y queda ligera al
comerla. Otras en cambio, resultan más
duras y gruesas, quizá sean masas buenas para otras preparaciones o para cuando
hay que trabajarlas, pero en este caso no son adecuadas.
Sugiero también que se elija la forma de la plancha de
hojaldre (cuadrada o redonda) en función del molde que vamos a utilizar.
En cuando al uso de garbanzos, son económicos y, es tan
fácil como tenerlos únicamente para este fin. También venden bolas de cerámica,
pero resultan más caras y supongo que el
resultado es el mismo. Lo importante es que los garbanzos estén bien
repartidos.
En cuanto a las frutas, yo opté por una tarta
monocromática y con mis sabores preferidos, pero se puede hacer con las que más
gusten, teniendo en cuenta que algunas no aguantan bien el paso de las horas,
como el plátano.
Una tarta merecedora de una gran fiesta de cumpleaños,cumplir años es maravilloso!!!Felicidades.No los pases como si nada.
ResponderEliminarUn beso