Fue
en el restaurante ‘La Alvaroteca’ de Málaga donde pude disfrutar hace unas
semanas de una ensalada muy particular,
ya que la base eran hojas de
espinacas fritas que crujían a cada bocado y aportaban un delicioso sabor.
Desde entonces, estaba deseando imitarlas en
casa. Con otros platos de su carta que me encantaron, preferiré no arriesgar
y comerlos allí, como el arroz negro.
2 Caballas grandes o 4 pequeñas
1 Vaso de vino de salsa de soja
1 Lima (ralladura y zumo)
Jengibre fresco
1 Diente ajo
Aceite de oliva virgen extra
Pimienta recién molida
Sésamo
Sal
1 Bolsa de espinacas frescas
Preparación:
En un bol amplio se prepara la marinada echando la salsa
de soja, el zumo de la lima y la ralladura, el diente de ajo machacado, media
cucharadita de jengibre recién rallado, un puñadito de sésamo, dos cucharadas
de aceite de oliva y pimienta.
Una vez lo tenemos bien mezclado, introducimos los lomos
de caballa limpios de espinas y los dejamos macerar unos 15 minutos.
Mientras tanto, vamos haciendo las espinacas. Se pone
abundante aceite en una sartén honda y, cuando está caliente, se van vertiendo
las hojas en tandas, para que la temperatura no baje. Hay que tener
cuidado porque salpican mucho, pero es
precisamente cuando dejan de hacerlo cuando indica que estarán crujientes. Una
vez fritas, se pasan a un escurridor o una bandeja con papel absorbente y se
salpimientan.
Pasado el tiempo de aliño de la caballa, se escurre y se
hace brevemente a la plancha, pero utilizando una sartén para poder añadir la
marinada al final.
Por último, se sirven los lomos de caballa acompañados de
las espinacas fritas.
Consejos:
La caballa debe mantenerse poco tiempo al calor, ya que los jugos de la marinada ya han comenzado el proceso de cocinado.
Este plato atraerá más a los amantes de la cocina
oriental que a los más tradicionales, pero, en contra de lo que pueda parecer,
no es fuerte, ni picante. Supone además una manera de aprovechar las virtudes
de un pescado como la caballa, rico en grasas cardiosaludables y que, casi exclusivamente,
consumimos en conserva.
Una última advertencia, a la marinada no hace falta
echarle sal porque la salsa de soja ya aporta mucha. De hecho, en casa consumimos
la baja en sodio para cuando existen problemas de hipertensión.
Muchas gracias por comentar tu estancia en La Alvaroteca y aún mas ilusión me hace que hagas tus propias recetas, en base a los platos de mi carta.
ResponderEliminarPara cualquier cosa que necesites, no dudes en contactar conmigo.
Muchas gracias Ana Rosa y un saludo enorme.