Aprovechando
que el precio de la merluza ha bajado, os propongo este plato que bien podría
ser de fiesta o de fin de semana, así los bolsillos y los estómagos se
recuperarán de los estragos vacacionales.
Ingredientes:
8
Tajadas merluza
2 Patatas grandes (mejor de la variedad
para guisar)
1 Cebolla pequeña
2 Dientes ajo1/2 Vaso vino blanco
1 Vaso caldo de pescado
1 Cucharada harina
Aceite de oliva
Sal
Pimienta
1 Ramillete perejil fresco picado
1 Lata espárragos blancos navarros (del
tamaño que os podáis permitir)
Preparación:
En un chorrito de aceite se ponen a pochar los dientes de
ajo y la cebolla picados.
Cuando están blandos y van adquiriendo un tono dorado
leve, se hace un hueco en el fondo de la sartén y se añade la cucharada de harina. Se rehoga brevemente y se
vierte el vino. Cuando éste ha hervido hasta consumir el alcohol, se agrega el
caldo y el perejil y se deja cocer durante unos minutos.
Se pelan las patatas, se cortan en rodajas de unos dos
centímetros y se añaden al recipiente. Cuando éstas están blandas (unos 10
minutos) se incorporan las porciones de merluza sin espinas y salpimentadas. Por
último, se echan los espárragos troceados al gusto y se deja cocer unos
minutos, hasta que el pescado cambia de color. En el momento de servir, se espolvorea con un poco
más de perejil picado.
Consejos:
En este tipo de platos, me gusta que la comida repose un
ratito antes de servirla para que la patata se impregne de todos los sabores.
Un ingrediente que le va muy bien a esta receta es el
guisante, pero mi hijo es alérgico a las legumbres y ya me he acostumbrado a
prescindir de ellos en determinados platos.
En cuanto al pescado, puede ser congelado y así abaratar
el coste. Otra posibilidad es comprar la merluza cuando ha bajado de precio,
como ocurre en estos días, y congelarla.
Respecto a los espárragos, creo que en alguna ocasión me
he quejado ante la afluencia de los de origen chino que se enmascaran en marcas
nacionales. Hay que estar mirando constantemente la letra pequeña para que no
nos den gato por liebre. El precio es un buen indicativo, ya que los navarros
son más caros, pero en cualquier caso no hay que fiarse. Para mi es preferible prescindir
de un calibre grueso, pero ganar en calidad y sabor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario