En la novela “Como agua para chocolate”, la
protagonista vertía sus emociones en los platos que cocinada. Algo así debió ocurrirme
cuando preparé estos brownies mientras oía
el disco de Carbono 14. El resultado: sorprendentes,
amargos y dulces a la vez y, sobre todo, dejan un regusto a loca felicidad y
siempre quieres más.
Ingredientes:
200 gr. Chocolate
negro especial para postres (60% de cacao)
150 gr. Azúcar de
caña
3 Huevos
25 gr. Cacao puro en
polvo
150 gr. Mantequilla
200 gr. Harina
Una pizca de sal
1 Cucharadita de
vainilla
Preparación:
Se pone a derretir el
chocolate con la mantequilla a fuego lento o al microondas hasta que está fundido.
A continuación, se
vierte en un bol y se le añaden el
azúcar, los huevos, la harina, el cacao en polvo, la sal y la vainilla, ligando
bien con una varilla para que no se formen grumos.
Se engrasa una bandeja
de horno, preferiblemente cuadrada, y se vierte en ella la masa del brownie.
Se introduce en el
horno (precalentado) a 180 grados durante unos 25 minutos aproximadamente,
hasta que la superficie deja de brillar.
Una vez frio, se
desmolda y se trocea.
Se puede adornar con
cacao en polvo, nueces, chocolate blanco fundido, etc.
Consejos:
Es importante que el
chocolate que usemos sea de calidad. Yo elegí uno con un porcentaje de cacao al
60%, pero se puede hacer según gustos.
Derretir el chocolate
al microondas es comodísimo, pero se corre el riesgo de que se queme, por lo
que hay que controlar los tiempos constantemente y removerlo bien cada vez que
se saca para que se funda por igual.
Para celebraciones infantiles,
se puede adornar cada trozo del brownie con golosinas e, incluso, envolver las porciones
individualmente para que cada niño se pueda guardar lo que le quede sin comer
en ese momento.
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