Este
verano pude disfrutar de este delicioso postre en un lugar tan encantador como la casa de mi amiga Ángela, quien tiene
el privilegio de amanecer cada día con el mar mediterráneo susurrándole al oído
mientras contempla la Alcazaba y Gibralfaro
Ingredientes:
300 gramos de queso fresco
3 huevos
Una lata pequeña de leche condensada (370 gr.)
Leche semidesnatada (en la misma medida)
Nata para cocinar (en igual cantidad)
Ralladura de 1 limón
Mantequilla para el molde
Para la salsa de caramelo:
150 gr. de azúcar
150 gr. de nata
Preparación:
Se precalienta el horno durante 10 minutos a 180 grados,
solo por la parte de abajo.
Se ponen todos los ingredientes del pastel en un bol o
vaso grande de la batidora. La lata de la leche condensada, sirve como medida
también para la leche semidesnatada y la nata. Se bate todo bien y se reserva.
Se elige un molde antiadherente con paredes altas, ya que
el pastel sube bastante, y se forra con mantequilla. Para más seguridad, se
puede poner también papel de horno en
la base para asegurar que no se pegue.
Se vierte la mezcla en el molde, y se coloca en una
bandeja mayor con agua, para hacerlo al baño maría. Antes de meterlo en el
horno, se tapa el molde del pastel con una hoja de papel de aluminio.
Debe estar en el horno hasta que al pinchar con una aguja
fina ésta sale prácticamente limpia. Suele tardar aproximadamente una hora en
cuajar y durante este tiempo hay que vigilar para que el agua del baño maría no
se consuma.
Para la salsa de caramelo, poner el azúcar en un
cazo a fuego bajo. También calentamos la nata en otro recipiente. Cuando tenemos un caramelo de color dorado claro, se
retira del fuego y se vierte la nata. Se coloca de nuevo al calor y se deja
cocer suavemente removiendo con una varilla manual para disolver posibles
grumos de caramelo. Una vez se consigue una textura cremosa, se cuela y deja
enfriar.
Consejos:
Para desmoldar el pastel fácilmente y que esté más asentado, es conveniente
hacerlo el día antes. Si al sacarlo del molde se resiste, se puede pasar la
punta de un cuchillo por los bordes para ayudar a despegarlo.
Respecto a la salsa de caramelo, hay que tener en cuenta
que espesa al enfriarse. Se puede servir templada o fría.
que rico! Una pinta estupenda, y ese toque de la salsa de caramelo le tiene que quedar estupendo!!
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