En
mi cruzada cardiosaludable, he conseguido dar con esta receta de gran éxito en
casa. Todos sus productos son buenos para nuestro corazón, las gambas que
pueden ser más perjudiciales por el colesterol, no entrañan problema al no usar
las cabezas. En cuanto al aguacate, es un alimento aliado de nuestra salud; es
cierto que tiene mucha grasa, pero ésta es una de calidad excelente para
nuestras arterias.
Ingredientes:
4 Filetes de lubina (salvaje o de piscifactoría, según
presupuesto)
200 gr. Gambas frescas o descongeladas
2 Dientes de ajo
1 Aguacate maduro
1 Cebolleta
1 Lima
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta
1 Guindilla
2 Rebanadas de pan de centeno
Tabasco
Un ramillete de cilantro
Preparación:
Elaboramos el guacamole machacando con un tenedor la
pulpa del aguacate. Le añadimos la cebolleta cortada muy finamente, zumo de
lima al gusto, unas gotas de tabasco, sal, pimienta y el cilantro muy picado.
Se trabaja todo bien con ayuda de un mortero o el tenedor hasta que obtenemos
una pasta de la textura que nos guste. Para mantenerla sin que se oscurezca, se
guarda con el hueso del guacamole.
A continuación, procedemos a preparar las gambas. Se
pelan éstas y se enjuagan en agua fría. Se escurren y se salan.
En una cazuela de barro o sartén, se pone un chorrito de
aceite, los dos dientes de ajo fileteados y la guindilla. Cuando los ajos comienzan
a dorarse, se añaden las gambas y, al empezar éstas a cambiar de color, se
apagar el fuego para que se terminen de freír con el calor residual.
Mientras, se hace la lubina. En una plancha o sartén
antiadherente se echa un poco de aceite y, cuando está bien caliente, se ponen
los filetes de pescado (previamente salados) por el lado de la piel. Pasados un
par de minutos se vuelven, dependiendo del tamaño del pescado.
Para emplatar, se coloca un filete de lubina, se vierten
por encima unas gambas con sus ajitos y
aceite, y se acompaña con una bolita de
guacamole con media rebanada de pan de centeno.
Consejos:
Cocinar a la plancha tiene el inconveniente de que muchas
veces se queda parte del alimento pegado. Si no estamos seguros de la antiadherencia
de nuestros utensilios, se puede poner
un papel de horno recortado a la medida aproximada de la superficie de la sartén
o plancha para hacer de barrera e impedir que se nos agarre el pescado o cualquier otro
producto que cocinemos.
Maravillosa receta, sabrosa y muy saludable. Enhorabuena!
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