Las
novelas de Donna Leon, en las que el protagonista es el comisario Brunetti,
hacen aflorar dos tipos de curiosidades: las relativas a la trama argumental, y
las que se derivan de las constantes referencias gastronómicas. Gracias a la
sabiduría de la autora, ambas se pueden saciar leyendo sus obras.
Ingredientes:
12 Láminas lasaña precocida
8 Alcachofas de tamaño medio
200 gr. Jamón York troceado
100 gr. Parmesano rallado
1 Diente de ajo partido en dos, sin el corazón
Perejil picado
Sal
8 Cucharadas aceite de oliva
Limón
Mantequilla
Para la bechamel:
75 gr. Harina
75 gr. Mantequilla
¾ l. Leche caliente
Sal
Nuez moscada
Preparación:
Se limpian las alcachofas y se sumergen en agua con limón
para que no se oscurezcan. Se escurren y colocan en una cacerola con el aceite,
ajo, sal y ¾ de litro de agua. Se tapa el recipiente y se pone a fuego vivo.
Cuando comienza a hervir, se añade el perejil, se baja el
fuego, y se deja otros 30 minutos. Pasado este tiempo, se destapa para que evapore
todo el agua y quede solo el aceite. Se aparta y deja enfriar.
Mientras tanto, se hace la bechamel en una cacerola con bordes altos. Se disuelve la mantequilla
a fuego moderado, echamos la harina y removemos con una varilla hasta obtener una
crema. Se aparta del fuego y se vierte poco a poco la leche caliente. Cuando la
bechamel está cremosa, volvemos a ponerla al fuego para que adquiera
consistencia. Rectificamos de sal, rallamos un poco de nuez moscada y se deja enfriar.
En una olla con agua hirviendo y sal, se sumergen las láminas
de lasaña durante un minuto. Luego se coloca la cacerola debajo del grifo de
agua fría y, con las manos, cogemos las láminas y las disponemos en un plato
grande.
Las alcachofas se limpian de las hojas más grandes y se
pican los corazones y los tallos. Se les añade el jamón.
Untamos una fuente de horno con mantequilla y se colocan
3 láminas de lasaña. Cubrimos con una capa de bechamel y encima otra de
alcachofas y jamón y espolvoreamos con queso parmesano. Luego colocamos otras 3
láminas de lasaña y proseguimos hasta llegar al último nivel, que recubrimos solo
con bechamel y parmesano.
Metemos la fuente en el horno (precalentado) durante unos
20 minutos a temperatura elevada y hasta que la superficie esté gratinada.
Se deja enfriar ligeramente antes de servir.
Consejos:
Debo decir que he seguido con fidelidad casi absoluta la
receta original tanto en la preparación, como en su transcripción.
En la elaboración del plato, modifiqué dos cosas sin gran
relevancia. Las alcachofas, en vez de trocearlas, las corté en láminas finas. Y
la pasta la hidraté como indicaba el fabricante y no como aconsejaba la receta,
ya que al tratarse seguramente de marcas distintas, preferí recurrir a la
técnica ya conocida.
Como conclusión final, me queda aconsejar esta lasaña, no
sólo por lo original de sus ingredientes; además es ligera, sabrosa y gusta
inclusoa aquellos que tuercen el gesto cuando oyen la palabra alcachofa.
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