Con este
calor, apetecen comidas más ligeras, que nos alimenten sin aportarnos tantas
calorías como los potajes o guisos. Las
tortillas son estupendas para eso y, más allá de la clásica de patatas, tenemos
un sinfín de sabores por explorar.
Ingredientes:
350 gr. Bacalao desalado
6 Huevos camperos
1 Cebolleta
2 Dientes de ajo
Perejil fresco picado
Aceite de oliva virgen
extra
Pimienta recién molida
Sal (dependiendo del punto de salazón del bacalao)
Preparación:
El primer paso consiste en blanquear el bacalao unos minutos en agua a baja
temperatura.
A continuación, se pone en un escurridor. Una vez ha enfriado,
se sacan las lascas de pescado y se reservan.
Se cortan la cebolleta y los dientes de ajo en cuadraditos
y se pochan despacio en un chorrito de aceite, hasta que quedan blandos. En ese
momento, se añade a la sartén el bacalao y se rehoga brevemente, para que éste
no se desmenuce.
Mientras tanto, se baten los huevos y se salpimientan.
Se les agrega el contenido de la sartén y perejil picado y se mezcla bien.
En una sartén antiadherente se echa unas gotas de aceite. Cuando
está caliente, se vierte la mezcla de los huevos con el bacalao y se cuaja como
cualquier tortilla, pero con cuidado para que no quede seca.
Consejos:
A los que adoramos la tortilla de patatas de calidad no
gusta de cualquier manera: recién hecha, de un día para otro, fría, caliente,
cruda o muy cuajada. En el caso de la de bacalao, hay que tener la precaución
de apagar el fuego a tiempo para que quede jugosa por dentro.
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