Esta
receta ha sido producto de una cadena que crecía con cada sabor que se me ocurría para acompañar
al anterior. El desencadenante, un queso curado en vino tinto que compré hace unos días en Albarracín, una preciosa
localidad llena de encanto que merece la pena visitar.
Ingredientes:
400 gr. Secreto ibérico
1 Bolsa brotes de lechuga verde y roja
2 Tomates ensalada
150 gr. Queso de oveja curado al vino tinto (o cualquier
otro del gusto de los comensales)
Un puñado de arándanos frescos
Sal rosa del Himalaya (u otra sal gruesa)
Pimienta
Vinagre de Jerez
Aceite de oliva virgen extraSal común
Preparación:
Se preparan todos los ingredientes para montar la ensalada
justo antes de servir:
- Se pelan
los tomates, se hacen rodajas y parten por la mitad.
- Los
arándanos se enjuagan y colocan en un escurridor.
- El
queso se trocea en dados.
- El
secreto se hace a la plancha a fuego fuerte para que la grasa quede crujiente y
el interior poco hecho, pero cocinado. Sazonar con sal rosa y pimienta recién
molida.
- En un
tarro o cuenco se hace la vinagreta con la sal común, el vinagre de Jerez y el aceite
de oliva virgen extra.
La ensalada se puede emplatar individualmente con ayuda de
un aro o en una bandeja grande. En todo caso, se ponen primero los brotes de lechuga
y, sobre ellos, las rodajas de tomate. Se vierte un poco de la vinagreta.
A continuación, se corta en tiras el secreto y se coloca
encima de los tomates. Alrededor de la carne se distribuyen los arándanos y los
dados de queso.
Se termina con más vinagreta y un toque de pimienta recién
molida y se sirve.
Consejos:
Esta ensalada no permite esperas una vez que está
elaborada, ya que se pone la carne aún caliente. Otra posibilidad es tener los ingredientes
dispuestos y sin aliñar y hacer el secreto en el último momento.
Se trata de lo que los cocineros denominan ensalada tibia
que, a algunos espanta y a mí, por el contrario, me encanta. Para gustos los
colores, como se suele decir.
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