martes, 10 de junio de 2014

FLAÓ IBICENCO


 
Carbono 14 tocaba en Ibiza y no había mejor excusa para una escapada familiar.  Allí nos reunimos con nuestros amigos  Xescu, Silvia, Sara y Paco. Xescu y Silvia son buenos conocedores de tan bella isla, de hecho, son los autores de las mejores guías: ‘Ibiza 5 sentidos’, tanto en formato impreso como en Internet a través de la web del mismo nombre. Además, trabajan intensamente para dinamizar la oferta turística isleña, como las recientes y exitosas gastrojornadas. Contar con estos anfitriones de lujo nos ha permitido disfrutar de lugares de ensueño.  Gracias a Xescu conocía  ya muchos platos típicos, pero no había probado el flaó, un pastel de queso y hierbabuena que me sorprendió. Sara, la gourmet y experto paladar más precoz que he conocido nunca, tuvo la generosidad  de confesarme la receta. 

Ingredientes: (Sara lo elabora a lo grande; yo lo hice con  la  mitad de las cantidades indicadas  y me salieron 8 raciones)
Para la masa:
4 Huevos
Ralladura de la piel de un limón
80 ml. Anís
1 k. Harina
400 gr. Azúcar
100 gr. Manteca de cerdo
1 Sobre de levadura
80 ml. Zumo de limón o de naranja 

Para el relleno:
830 gr. Queso fresco
500 gr. Azúcar
Ralladura de un limón pequeño
5 Huevos
9 gr. Hierbabuena fresca 

Preparación:
Precalentar el horno a 200 grados.
Mientras, se elabora la masa. Para ello, se baten los  huevos y se añade el azúcar, removiendo  hasta que quede disuelto. A continuación, se agregan los demás ingredientes en el orden escrito y se amasa.  Se tapa con papel film y reserva.
Para el relleno:
Deshacer el queso en la picadora y, cuando esté bien desmigado, ponerlo en un  bol grande.
Se corta la hierbabuena en trocitos pequeños,  menos 6 hojas  que se reservan para decorar.
 Incorporar los ingredientes que quedan y remover con una cuchara durante un minuto y medio.
Para el montaje, se aplana la masa con la ayuda de un rodillo y se coloca en el  molde, fijándola bien por los bordes.
Se rellena con la mezcla de queso y se decora con las hojas de hierbabuena reservadas para este fin.
Meter el flaó en el horno 15 minutos a 200 grados y, pasado este tiempo, bajarlo a 180 grados el tiempo restante, unos 20 o 25 minutos más.
Servir frío. 

Consejos:
Es importante que la masa quede fina para que no resulte dura a la hora de cortarla y comerla, pero no tanto como para no aguantar el relleno. Si sobra, se puede congelar para hacer otro flaó o cualquier otra preparación dulce que necesite una base de este tipo. 
En cuanto a la manteca de cerdo, yo la sustituí por una margarina ligera y añadí un chorrito de aceite de oliva virgen extra para compensar. Pero si no hay problemas de colesterol, la manteca de cerdo me parece la mejor opción.
El flaó resiste muy bien el paso del tiempo, diría, incluso, que está mejor tras unas horas.

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