viernes, 26 de septiembre de 2014

SALMÓN CON FIDEOS DE ARROZ


 
Es estupendo poder disfrutar de nuevos productos que, además de hacer más amenos los menús, son fáciles de preparar. A veces, cuesta incorporarlos, pero una vez se usan, pasan a formar parte de nuestra despensa, como en mi caso ocurre con los fideos de arroz, que ya no pueden faltar en mi compra cotidiana.
 
Ingredientes:
 
150 gr. Fideos de arroz
4 Lomos de salmón
1 Calabacín mediano
2 Zanahorias pequeñas
1 Cebolla
Jengibre
4 Cucharadas de salsa de soja
1Lima
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta 

Preparación:

En una sartén ancha y baja o cacerola, se echa un chorrito de aceite y se pocha la cebolla cortada en juliana. A continuación, se añaden el calabacín en bastoncitos de un centímetro y la zanahoria en tiras finas. Se deja a fuego bajo hasta que todos estos ingredientes están cocinados, pero no blandos, deben mantener un punto crujiente. Se sala y reserva.
Se hidratan los fideos de arroz como indique el fabricante. Normalmente se cuecen unos tres minutos en agua hirviendo y, a continuación, se vierten en un bol de agua fría para que no se pasen y se separen con facilidad.
Al tiempo que se hacen los fideos, se puede preparar el salmón a la plancha, previamente salpimentado.
Cuando los fideos han  pasado por el agua fría, se escurren ligeramente y se  introducen en la sartén con las verduras. Se vierte la salsa de soja, la ralladura y el zumo de media lima,  y media cucharadita de jengibre rallado. Se mezcla todo bien a fuego bajo y se sirve acompañando a los lomos de salmón.

Consejos:
Conseguir tiras anchas y finas de zanahoria es muy fácil con un pelador de patatas.
En cuanto al jengibre, aunque parezca que su piel es dura, no es así y, en vez de cuchillo, lo mejor para quitarla es la punta de una cuchara.
Una consideración a tener en cuenta es la sal, ya que la salsa de soja suele ser muy salada. Yo acostumbro a echar de la normal y de la baja en sodio, para compensar. Al agua para hidratar los fideos  de arroz tampoco hay que echarle sal, porque este tipo de pasta suele llevarla incorporada. 
También es conveniente no escurrir mucho los fideos antes de introducirlos en la  sartén con las verduras. De este modo, mantienen la humedad y la salsa resultante no queda tan espesa.

viernes, 19 de septiembre de 2014

CANUTILLOS DE MOUSSE DE CHOCOLATE CON TOQUE PICANTE


 
Para transitar del verano al otoño, os propongo estos canutillos de hojaldre rellenos de mousse de chocolate, con un toque de pimienta que despertará  los sentidos aún aletargados por el calor.  

Ingredientes:
1 Plancha de hojaldre rectangular o cuadrada
1 Huevo
Para el relleno:
150 gr. Chocolate para postres
3 Claras de huevo
2 Yemas
1 Cucharada de azúcar
1 Cucharada de mantequilla
1 Cucharada de brandy
Pimienta rosa o a la naranja
Sal
Para decorar:
Azúcar glas
Grosellas 

Preparación: 

El primer paso en esta receta es hornear los canutillos. Para ello, se estira la plancha de hojaldre  para hacerla más fina. Se corta en tiras de unos 2 centímetros con ayuda de un cortapastas o cuchillo.   
Se envuelve cada molde con cada una de estas tiras y se pinta con huevo batido. Se coloca sobre una bandeja de horno con papel vegetal y se hornea a 180 grados (previamente calentado) durante unos 15 minutos, hasta que están ligeramente dorados.
Mientras tanto, se prepara la mousse que nos servirá para rellenarlos:
-       Se funde el chocolate con la mantequilla.
 
-       Se baten bien las yemas con el azúcar y se añade la cucharada de brandy.

-       Se montan las clara a punto de nieve con una pizca de sal.

-       Una vez el chocolate está bien derretido, se une  a las yemas.

-       Por último, se agregan las claras montadas Hay que hacerlo con una  espátula y con movimientos envolventes.

-       Se  mete en el frigorífico para que la mezcla tome temperatura y cuerpo.

El último paso es rellenar los canutillos con la mousse con ayuda de una manga pastelera. Para darles un  punto diferente, se espolvorean con un toque de pimienta rosa o a la naranja.
Servir adornados de azúcar glas y unas grosellas.

 Consejos:
Antes de lanzarse a hacer los canutillos, aparte de los ingredientes, necesitamos tener los moldes adecuados para ello. Se trata de unos conos metálicos muy fáciles de encontrar y a buen precio. 
En cuanto a la pimienta, es tan sutil que no adultera la candidez de la mousse.

viernes, 12 de septiembre de 2014

LUBINA CON GAMBAS AL AJILLO Y GUACAMOLE CON PAN DE CENTENO


 
En mi cruzada cardiosaludable, he conseguido dar con esta receta de gran éxito en casa. Todos sus productos son buenos para nuestro corazón, las gambas que pueden ser más perjudiciales por el colesterol, no entrañan problema al no usar las cabezas. En cuanto al aguacate, es un alimento aliado de nuestra salud; es cierto que tiene mucha grasa, pero ésta es una de calidad excelente para nuestras arterias.  

Ingredientes:
4 Filetes de lubina (salvaje o de piscifactoría, según presupuesto)
200 gr. Gambas frescas o descongeladas
2 Dientes de ajo
1 Aguacate maduro
1 Cebolleta
1 Lima
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta
1 Guindilla
2 Rebanadas de pan de centeno
Tabasco
Un ramillete de cilantro 

Preparación:

Elaboramos el guacamole machacando con un tenedor la pulpa del aguacate. Le añadimos la cebolleta cortada muy finamente, zumo de lima al gusto, unas gotas de tabasco, sal, pimienta y el cilantro muy picado. Se trabaja todo bien con ayuda de un mortero o el tenedor hasta que obtenemos una pasta de la textura que nos guste. Para mantenerla sin que se oscurezca, se guarda con el hueso del guacamole.
A continuación, procedemos a preparar las gambas. Se pelan éstas y se enjuagan en agua fría. Se escurren y se salan.
En una cazuela de barro o sartén, se pone un chorrito de aceite, los dos dientes de ajo fileteados y la guindilla. Cuando los ajos comienzan a dorarse, se añaden las gambas y, al empezar éstas a cambiar de color, se apagar el fuego para que se terminen de freír con el calor residual.
Mientras, se hace la lubina. En una plancha o sartén antiadherente se echa un poco de aceite y, cuando está bien caliente, se ponen los filetes de pescado (previamente salados) por el lado de la piel. Pasados un par de minutos se vuelven, dependiendo del tamaño del pescado.
Para emplatar, se coloca un filete de lubina, se vierten por encima unas  gambas con sus ajitos y aceite, y  se acompaña con una bolita de guacamole con media rebanada de pan de centeno.  

Consejos:

Cocinar a la plancha tiene el inconveniente de que muchas veces se queda parte del alimento pegado. Si no estamos seguros de la antiadherencia de nuestros utensilios,  se puede poner un papel de horno recortado a la medida aproximada de la superficie de la sartén o plancha para hacer de barrera e impedir que se  nos agarre el pescado o cualquier otro producto que cocinemos. 

jueves, 4 de septiembre de 2014

TOMATES HUEVO DE TORO CON SARDINAS Y GELATINA DE ACEITE


 
Este verano he podido disfrutar de excursiones por la provincia de Málaga y, no sólo por la costa, como suele suceder, sino por el interior, desafiando al calor. En una de esas escapadas,  iniciamos la ruta en Coin. Tenía el convencimiento de que comprar en su mercadillo de productores sería una gran  experiencia. Y no me defraudó, ni los productos, ni su calidad y, mucho menos, sus precios.  Los tomates “huevo de toro” fueron uno de los exquisitos hallazgos. 

Ingredientes:
2 Tomates “huevo de toro” (o dos tomates grandes y carnosos)
½ k. Sardinas muy frescas
1 Cebolleta
Aceite de oliva virgen extra
Vinagre
4 Hojas de gelatina
Hierbabuena fresca
Sal 

Preparación:
Unas horas antes de elaborar esta receta, es necesario marinar las sardinas y preparar la gelatina de aceite.
Las sardinas se pueden hacer de muchas maneras, pero yo prefiero proceder como en el caso de los boquerones en vinagre. Es importante comprarlas muy frescas y limpiarlas en casa, de forma que, mientras les quitamos las cabezas, tripas y espinas, las vamos echando a un bol con abundante agua fría. Este agua se debe cambiar dos o tres veces, hasta que están bien desangradas. Por último, se ponen en una fuente grande con agua y hielo, y se mantienen ahí hasta que éste se ha derretido.
En  una jarra de medio litro aproximadamente se ponen  3/4 partes de vinagre y se completa con agua. Se añade una cucharadita pequeña de sal, se vierte esta mezcla en un  bol amplio y se introducen las sardinas. Se guarda en el frigorífico de 3 a 4 horas.
Pasado este tiempo, se escurren y colocan en un recipiente cubiertas de aceite de oliva.
Para la gelatina de aceite, se hidratan las hojas  de cola de pescado como aconseje el fabricante.  Se calientan 100 ml. de aceite de oliva virgen extra, sin que llegue a hervir, se aparta del fuego y se introducen las hojas de gelatina ya blandas. Se pasa  esta mezcla  a una bandeja plana y se deja enfriar en el frigorífico hasta que está cuajada (de 2 a 3 horas).
Una vez tenemos las sardinas y la gelatina preparadas para usarlas, cortamos la  cebolleta en juliana y el tomate en rodajas.
Se lavan las hojas de hierbabuena y se secan.
Para montar el plato, se coloca (con ayuda de un aro), una base  tomate; se añade un poco de sal y se cubre con unas fina capa de la gelatina. Sobre ésta,  la cebolleta y unas hojas de hierbabuena. Se agregan las sardinas escurridas y se decora  con otro toque de hierbabuena. 
 
Consejos:
Como he dicho anteriormente, hay muchas formas de preparar las sardinas, incluso más rápidas, pero a mí me funciona de esta manera.
Para evitar los anisakis, es conveniente haber congelado previamente el pescado o hacerlo una vez lo tenemos en aceite, propuesta que me gusta mucho.
En cuanto a los tomates “huevo de toro”, dejando aparte su peculiar nombre, lo que sí debo decir es que son exquisitos.  Después de tantos años quejándonos de que no sabían como los de antes, estamos presenciando  un cambio en la producción  y es posible encontrar tomates de múltiples variedades y de gran calidad, aunque para ello haya que desplazarse o pagarlos como si de un pastel se tratara.