miércoles, 27 de mayo de 2015

LASAÑA PREFERIDA DE BRUNETTI


 
Las novelas de Donna Leon, en las que el protagonista es el comisario Brunetti, hacen aflorar dos tipos de curiosidades: las relativas a la trama argumental, y las que se derivan de las constantes referencias gastronómicas. Gracias a la sabiduría de la autora, ambas se pueden saciar leyendo sus obras.
 
Ingredientes:

12 Láminas lasaña precocida
8 Alcachofas de tamaño medio
200 gr. Jamón York troceado
100 gr. Parmesano rallado
1 Diente de ajo partido en dos,  sin el corazón
Perejil picado
Sal
8 Cucharadas aceite de oliva
Limón
Mantequilla 

Para la bechamel:
75 gr. Harina
75 gr. Mantequilla
¾ l. Leche caliente
Sal
Nuez moscada
 
Preparación: 

Se limpian las alcachofas y se sumergen en agua con limón para que no se oscurezcan. Se escurren y colocan en una cacerola con el aceite, ajo, sal y ¾ de litro de agua. Se tapa el recipiente y se pone a fuego vivo.
Cuando comienza a hervir, se añade el perejil, se baja el fuego, y se deja otros 30 minutos. Pasado este tiempo, se destapa para que evapore todo el agua y quede solo el aceite. Se aparta y deja enfriar.
Mientras tanto, se hace la bechamel en una  cacerola con bordes altos. Se disuelve la mantequilla a fuego moderado, echamos la harina y removemos con una varilla hasta obtener una crema. Se aparta del fuego y se vierte poco a poco la leche caliente. Cuando la bechamel está cremosa, volvemos a ponerla al fuego para que adquiera consistencia. Rectificamos de sal, rallamos un poco de nuez moscada y se deja enfriar.
En una olla con agua hirviendo y sal, se sumergen las láminas de lasaña durante un minuto. Luego se coloca la cacerola debajo del grifo de agua fría y, con las manos, cogemos las láminas y las disponemos en un plato grande.
Las alcachofas se limpian de las hojas más grandes y se pican los corazones y los tallos. Se les añade el jamón.
Untamos una fuente de horno con mantequilla y se colocan 3 láminas de lasaña. Cubrimos con una capa de bechamel y encima otra de alcachofas y jamón y espolvoreamos con queso parmesano. Luego colocamos otras 3 láminas de lasaña y proseguimos hasta llegar al último nivel, que recubrimos solo con bechamel y parmesano.
Metemos la fuente en el horno (precalentado) durante unos 20 minutos a temperatura elevada y hasta que la superficie esté gratinada.
Se deja enfriar ligeramente antes de servir.
 
Consejos: 

Debo decir que he seguido con fidelidad casi absoluta la receta original tanto en la preparación, como en su transcripción.
En la elaboración del plato, modifiqué dos cosas sin gran relevancia. Las alcachofas, en vez de trocearlas, las corté en láminas finas. Y la pasta la hidraté como indicaba el fabricante y no como aconsejaba la receta, ya que al tratarse seguramente de marcas distintas, preferí recurrir a la técnica ya conocida.
Como conclusión final, me queda aconsejar esta lasaña, no sólo por lo original de sus ingredientes; además es ligera, sabrosa y gusta inclusoa aquellos que tuercen el gesto cuando oyen la palabra alcachofa. 

martes, 19 de mayo de 2015

BIZCOCHITOS DE ZANAHORIA CON NARANJA


 
He decidido boicotear la operación bikini que me recuerdan hasta la saciedad los canales de  televisión, radios, diarios y a cada clic del ordenador.  Me he propuesto comprobar en mis carnes malagueñas aquello de que ‘las francesas no engordan porque disfrutan de la comida’.

Os lo diré en unos días….

 
Ingredientes:

 125 gr. Harina integral
125 gr. Azúcar de caña
125 ml. Aceite de oliva virgen extra
2 Huevos
200 gr. Zanahoria rallada
1 Cucharadita levadura en polvo
Ralladura de la piel de una naranja
Media taza de mermelada de naranja amarga (también puede ser dulce)
Azúcar glas (para decorar)

 
Preparación:

 Se comienza rallando las zanahorias y la piel de una naranja. Se reserva.
A continuación, en un bol amplio se baten  los huevos con el aceite  hasta que estén bien ligados.
Por otro lado, se tamiza la harina integral y se agregan la levadura y  el azúcar.
A estos ingredientes secos, se añaden las zanahorias y la piel de naranja ralladas y se vierte sobre los huevos batidos con el aceite.
Tras integrar todos los ingredientes, se vuelca en molde individuales, llenándolos nos más de tres partes, porque subirán al hornearse.
El horno debe estar precalentado a 180 grados y sólo encendido por abajo.
Se introducen los moldes y se mantienen durante 15 minutos.
Mientras tanto, se coloca la mermelada en una manga pastelera o biberón de cocina.
Cuando los pastelitos llevan 15 minutos en el horno, se sacan y se les inyecta  una cucharadita de mermelada con la ayuda de la manga o el biberón. Se vuelven a introducir en el horno unos 10 o 15 minutos más, hasta que la superficie deja de brillar y ha subido el bizcocho.
Servir decorados de azúcar glas. 

Consejos: 

 Es importante no comprar zanahoria rallada, sino que éstas sean bien frescas y cortadas en el momento. Las zanahorias no aportan sabor al bizcocho, pero sí mucha jugosidad.
Se pueden triturar o rallar, eso depende del gusto de cada cual. A mí me gusta sentir su textura.
En cuanto a la mermelada, tan solo se trata de una variación en esta receta que me encanta y hago tan a menudo como puedo. Se puede suprimir, al igual que se pueden añadir otros ingredientes, como nueces o pasas.
Por último, advertir que si no se quiere elaborar en moldes individuales, mi consejo es hacerlo en uno de plumcake como mejor opción  al redondo, ya que la forma rectangular favorece el  horneado.  

martes, 12 de mayo de 2015

CREMA DE CHOCOLATE CON CRUJIENTE Y FRESAS


 
Desde hacía días, tenía antojo de comer fresas con chocolate, así que, una vez más, me fui liando en la cocina hasta llegar a este rico postre.
 
Ingredientes: 

3/4 l. Leche entera
4 Yemas  huevo
2 Cucharadas maicena
6 Cucharadas azúcar
1 Tableta chocolate negro para postres
1 Cucharada mantequilla
Azúcar glas (para decorar)
½ k. Fresas (para decorar)
 
Preparación: 

Se trocea la mitad de la tableta de chocolate y se pone en un  bol amplio con la cucharada de mantequilla. Se reserva.
En un cazo, se calienta la leche con la mitad del azúcar, moviendo para que ésta se disuelva bien.
Mientras tanto, se mezclan las yemas con la maicena y el resto del azúcar,  ligando con  una varilla para evitar grumos.
Cuando la leche empieza a burbujear, se aparta del fuego y se añade muy poco a poco sobre la mezcla de las yemas, sin dejar de batir para que no cuaje el huevo. Se coloca de nuevo en el cazo y se pone a fuego bajo, removiendo durante tres o cuatro minutos hasta que empieza a espesar y adquiere una consistencia de bechamel ligera.
Se aparta y se vierte sobre el chocolate troceado con la mantequilla. Se integra bien para que funda con el calor de la crema.
Se cuela, se pone en moldes individuales, se tapa “a piel” con papel film y se deja enfriar a temperatura ambiente antes de  meterlos en la nevera.
Cuando están fríos, se funde el resto  del chocolate en el microondas y se cubre la superficie de las cremas, de forma que quede una fina capa crujiente. Se adorna con las fresas y se espolvorea con azúcar glas.  

Consejos:

A la hora de cuajar la crema al fuego, hay que tener en cuenta que, una vez que se enfríe, quedará más  espesa.
Por supuesto, si no se quiere hacer en moldes individuales, es obvio decir que se puede presentar en una fuente grande. El único problema es que al realizar el primer reparto, la capa de chocolate crujiente se romperá de forma irregular, y que al ser una crema, las porciones no son tan manejables como cuando se trata de una tarta.
También se puede elaborar sin  la necesidad del crujiente de chocolate o las fresas, simplemente como una crema. En este caso, se puede decorar con piñones, almendras tostadas o cereales crujientes.
Si se opta por la capa de chocolate, el microondas es la mejor opción para fundirlo, pero hay que ir calentándolo de poco en poco para que no se queme.

martes, 5 de mayo de 2015

CINTA DE LOMO ASADA


 
No sólo de pescado y verduras vive el hombre, así que, si vamos a amenizar nuestra dieta con carne,  mejor decantarse con una que sea saludable, como el lomo de cerdo, bajo en grasa, pero no por ello menos apetecible.
 
Ingredientes:

Un trozo de cinta de lomo de cerdo de 1 k aprox.
Aceite de oliva virgen extra
½ Copa coñac
½ Copa  vino blanco
Una cucharadita comino en grano
Una cucharadita pimientas variadas
Una cucharadita granos de mostaza
Una cucharadita orégano
1 Ramita romero
1 Ramita  tomillo
Sal
 
Preparación:
Es importante que al comprar la carne, el carnicero la envuelva en una malla para que no pierda la forma al asarse.
Se espolvorea la pieza de cerdo con sal, la  variedad de pimientas molidas, cominos, granos de mostaza y orégano. Se deja una hora y, pasado este tiempo, se coloca en un sartén a fuego fuerte y se dora por todos los lados.
A continuación,  en la bandeja de horno que vamos a utilizar, se pone el coñac, el vino blanco y las ramitas de tomillo y romero.
Se saca la cinta de lomo de la sartén y se coloca en la fuente para hornear. Sobre el jugo de carne y especias que han quedado  en la sartén, se vierte medio vaso de agua y se pone al fuego para que levante toda la sustancia adherida. Se echa sobre la carne y se mete en el horno durante 10 minutos a máxima potencia (250 grados). Pasado este tiempo, se baja a 200 grados de 30 a 40 minutos más.  Durante este proceso, se vigila que no pierda todo el líquido, y se baña la pieza de lomo con él.
Una vez la carne está hecha, si se quiere mantener caliente, se deja reposar un ratito con el horno apagado, cubierta con papel de aluminio para que no se seque.
Para comerla, se corta en rodajas y se sirve acompañada de patatas, arroz, puré o ensalada.
 
Consejos:
Puede tomarse fría o caliente. En plato o, en bocadillo, cortada en finas lonchas y acompañada de una rica salsa alioli o de mostaza.