lunes, 30 de noviembre de 2015

ZANAHORIAS CARAMELIZADAS



Una guarnición sofisticada para dar ese toque novedoso a tus menús navideños, tanto si es acompañando carne o pescado.   

 
Ingredientes:
 
200 gr. Zanahorias baby lavadas
3 Cucharadas de mantequilla
1 Cucharada de aceite de oliva virgen extra
1 Cucharada de azúcar de caña
Zumo de medio limón
1 Cucharadita de jengibre fresco rallado
1 Copa pequeña de vinagre de Pedro Ximénez
1 Copa pequeña de agua
Sal
Pimienta negra recién molida
Nuez moscada recién molida
 

Preparación:

En una sartén de base ancha, se  funde la mantequilla con el aceite y se agregan las zanahorias.
Se añaden el jengibre y el zumo de limón.
Manteniendo el fuego bajo para que no se queme la mantequilla,  se vierte el vinagre, dejando reducir unos segundos.
Regar con el agua.
Cuando haya hervido unos instantes, se espolvorea con el azúcar y las especias.
Las zanahorias deben cocer unos 10 minutos, quedando caramelizadas, pero no blandas.
Servir calientes o tibias.
 

Consejos: 

Esta guarnición puedes prepararla con antelación y simplemente darle un toque de microondas para calentarla.
Si no encuentras vinagre de Pedro Ximénez, puedes usar de Módena que también le irá muy bien, pero teniendo la precaución de comprar uno bueno, ya que, de lo contrario, la alta concentración de azúcar puede caramelizar en exceso las zanahorias.  

lunes, 23 de noviembre de 2015

EMPANADILLAS DE MEMBRILLO Y NUECES


 
Una propuesta sencilla y rápida para dar salida a ese dulce de membrillo que lleva meses en la nevera o preparar una merienda con tan solo cuatro ingredientes.
 

Ingredientes: 

12 Obleas para empanadillas
120 gr. Dulce de membrillo
Un puñado de nueces
Azúcar glas 

Preparación: 

Se aplasta el dulce de membrillo para hacer una especie de pasta y se le añaden las nueces troceadas.
Sobre cada oblea de empanadilla, se pone un montoncito de la mezcla anterior, suficiente para que no quede hueca, pero no tanto como para que se salga el relleno al cocinarla.
Se humedecen los bordes de las obleas con un poco de agua y se cierran, bien del modo tradicional o, como en el caso de esta propuesta, en forma triangular. 
Se hornean a 180 grados unos 15 minutos o hasta que están doradas.
Se espolvorean con azúcar glas y se sirven templadas o frías.  

Consejos:

Al relleno también se le puede añadir queso manchego, cualquier otro fruto seco o fruta fresca. Asimismo, se puede rebozar en una mezcla de azúcar con  canela, o servirla con salsa de frambuesas o una crema inglesa. Mi receta es un primer paso dar rienda suelta a tu creatividad.
En cuanto a la manera de cocinarla, yo he propuesto el horneado por tratarse del más ligero, pero el crujiente de la fritura es muy adecuado para las empañadillas y, por tanto, también para las dulces.
Respecto a la forma de cerrarla, la realizada por mí es más aconsejable para hornear, ya que precisa menos manipulación y riesgo de abrirse que en el caso ser fritas.

lunes, 16 de noviembre de 2015

ARROZ NEGRO




No es por casualidad que en esta receta prevalezca el color del luto y la tristeza, aunque salpicada de verde esperanza.

 
Ingredientes: 

300 gr. Arroz bomba
4 Calamares frescos de tamaño mediano (y su tinta)
2 Tomates maduros grandes rallados
2 Dientes ajo
1 Puerro
Aceite de oliva virgen extra
1 l. Caldo de pescado
Azafrán molido
Perejil picado
Sal
Pimienta 

Preparación: 

Lavar y trocear los calamares, poniendo la tinta de éstos en un vaso pequeño. Reservar.
Calentar el caldo para usarlo posteriormente.
Limpiar el puerro, picar finamente y echar en una paella donde se han  vertido unas cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Cuando está pochado, se agregan los dientes de ajo machacados. Saltear brevemente.
Introducir los  calamares previamente salados y dejar freír hasta que al pincharlos se comprueba que están tiernos.
A continuación, verter los dos tomates rallados y dejar hacer unos minutos.
Espolvorear el conjunto con el  azafrán molido.
Añadir el arroz y revolver bien para que se impregne del sofrito.
Verter el caldo bien caliente sobre el arroz, calculando, al menos, el doble de líquido.
La tinta se sala y se diluye en un poco de caldo o agua y se incorpora a la paella.
Mientras está cociendo, es conveniente comprobar el punto de sal y rectificar si hace falta, añadiendo pimienta recién molida.
El tiempo de cocción del arroz depende de cada marca y variedad, si bien suele ser de unos 20 minutos.
Cuando se prueba y está al dente, se apaga el fuego y se tapa el recipiente con un paño unos cinco minutos para que termine de hacerse con el  calor residual.
Una vez en su punto, espolvorear con perejil fresco picado y acompañar, si se quiere, con alioli.
 
Consejos:
 
Mi primer consejo es elegir un arroz de calidad, ya que de nada servirá el mimo que le pongamos en la elaboración si éste no responde.
Algo que me suele ocurrir cuando hago paella o similares arroces secos, es que siempre tengo que añadir más caldo que el que correspondería al doble de cereal.
La tinta de calamar fresco es mucho mejor que las que nos venden en bolsitas, que normalmente son de sepia. Ojalá pudiéramos comprar siempre los calamares con su tinta y su hueva sin tener que dejar nuestro riñón.

lunes, 9 de noviembre de 2015

CAZUELA DE RAPE Y ALMEJAS


 
Una receta muy marinera y  perfecta tanto en días de frio como de anticiclón, como el que disfrutamos  actualmente, tan sólo perturbado por lamentables tormentas del este español que espero pasen rápidamente y sin dejar secuelas irremediables.
 

Ingredientes:      

1 Lomo de rape o 6 cachetes
1 k. Patatas para guisar
½ k. Almejas
1 Tomate maduro
8 o 10 Almendras crudas peladas
Caldo de pescado
3 Dientes de ajo
1 Cucharadita de pimentón
2 Rebanadas de pan del día anterior
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta 

Preparación: 

Una vez la almejas han estado al menos una hora en agua salada para que suelten la arena, se ponen un una cacerola con un dedo de agua hasta que se abren. En cuanto lo hacen, se sacan y se cuela el caldo resultante. 
Se pone un diente de ajo picado en una cazuela con un chorrito de aceite. Una vez frito, sin que llegue a dorarse, se le añade el tomate triturado y una cucharadita de pimentón, con  cuidado para que no se queme. Se deja freír y se le agregan las patatas cortadas para guiso. Se les da unas vueltas para que se impregnen del sofrito y se vierte el caldo de las almejas hasta que las cubra. Como probablemente no sea suficiente líquido, se complementa con caldo de pescado.
Se comprueba el punto de sal y se rectifica.
Se deja cocer de 10 a 12 minutos.
Mientras tanto, en una sartén con un fondo de aceite, se fríen dos dientes de ajo pelados pero enteros, las almendras, y las dos rebanadas de pan. Se escurren y se machaca todo en un mortero hasta obtener una pasta. Se liga con una cucharada del caldo que está cociendo.
Se echa el contenido del mortero a la cazuela y se incorpora el rape salpimentado. Se deja cocer unos 3 minutos y se añaden las almejas. 
Se sirve bien caliente.  

Consejos: 

Mi primer consejo es respecto al pimentón, ya que se quema con suma facilidad. Para “curarnos en salud”, lo mejor es apartar la cazuela del fuego y, cuando está bien ligado con los jugos de la cocción, volver a ponerlo en la candela.
El rape es un pescado exquisito, pero caro, al igual que los cachetes, si bien éstos al ser todo carne, no requieren desperdiciar más que la telilla que los cubre. El rape, en cambio, es casi todo cabeza y, o se aprovecha bien, o se pierde dinero. Yo suelo comprarlo cuando está de oferta y sé sacar rendimiento del mismo, ya que con la cabeza hago un gazpachuelo o una sopa, y con el cuerpo, tengo para poner unos trozos en estas preparaciones y guardarme los mejores medallones para otros usos.
En cualquier caso, el rape de esta receta es perfectamente sustituible por otro pescado. Asimismo, se puede prescindir de las patatas y hacerlo solo con el rape y las almejas, para convertirlo en un segundo plato. Reconozco que las patatas guisadas y cocidas son mi predilección, pero hay quien prefiere solo pescado.

martes, 3 de noviembre de 2015

TARTA TATIN DE MANZANA


 
La sutileza de esta tarta, de tan pocos ingredientes, me encanta. Nació de una casualidad, como tantas ideas brillantes, y sólo tiene un inconveniente, que, al ser tan ligera, se come en un santiamén.

 
Ingredientes: 

4 Manzanas Golden (o la variedad que más guste)
60 gr. Mantequilla
5 Cucharadas azúcar glas
Una plancha de hojaldre
 

Preparación: 

Se pone la mantequilla a derretir en una sartén o molde apto para fuego y horno. Antes de que empiece a tomar color, se vierte el azúcar, moviendo el recipiente para que se impregne de la mantequilla.
Una vez el caramelo está dorado, se colocan las manzanas peladas, descorazonadas y cortadas en cuartos.
Se tapa para que se cocinen durante unos 10 minutos a fuego bajo y se dejan atemperar.
Mientras tanto, se precalienta el horno y se trabaja el hojaldre para que quede fino. Se mide el diámetro del molde o sartén que estamos usando, y se corta la masa añadiendo unos centímetros más.
El siguiente paso es colocar el hojaldre sobre las manzanas, remetiendo los bordes de forma que envuelva éstas.
Se hornea durante unos 25 minutos a 180 grados, hasta que el hojaldre está dorado.
Antes de que enfríe, debe darse la vuelta como si fuera una tortilla, con cuidado de no quemarse con el caramelo.
Servir templada. 

Consejos: 

Para evitar que el azúcar cristalice y el caramelo no se haga uniformemente, un truco consiste en pintar el interior del cazo con agua fría cuando el azúcar está derritiéndose.
Esta tarta suelo hacerla con hojaldre, pero hay quien la elabora con masa quebrada. Es de esas recetas en las que no hay unanimidad en cuanto a su elaboración.
Para mí, el paso más complicado es darle la vuelta sin que se desparrame el caramelo, ni quemarte. Yo la hago en una sartén de hierro y tengo que admitir que recurro a mi marido, ya que, entre el peso de la propia sartén y el contenido, el proceso de volverla me cuesta. 

Por último, os voy a mostrar la ocurrente tarta de chuches que regaló María, una amiga de mi hija, a mi hijo Curro por su cumpleaños. El arte también se puede hacer con golosinas.