Denominado “plato de duelo” porque era fácil de hacer,
entonaba rápidamente el estómago y los
productos básicos con los que se elabora se encontraban en todas las casas:
huevo, aceite, agua, sal y limón. Se trata de una original sopa, cuya base es
la mayonesa, que se ha ido enriqueciendo a lo largo de los años.
Ingredientes:
1 Rape pequeño (fresco o congelado)
1 k. Patatas
2 Huevos
300gr. Gambas arroceras
1 Limón
Aceite de Oliva Virgen extra
Sal
Agua
Preparación:
Se hace un caldo cociendo el rape en un litro de agua salada
durante unos 15 o 20 minutos. Mientras tanto, se cortan las patatas en rodajas
finas y se hierven en otro litro de agua con sal. Se pelan las gambas, se salan
y se reservan.
Cuando el rape está cocido, se pone en un
escurridor, se desmenuza y se guarda
para más tarde. El caldo se cuela para que no lleve impurezas y se pone en la olla donde se hará
la sopa. Una vez cocidas las patatas, se añaden éstas con su agua al caldo de
rape.
Con un huevo y la yema del otro se hace una mayonesa espesa, sólo con aceite, ya que el limón y la sal se echan en
la sopa. La clara restante se pone en el caldo de rape y patatas cuando esté hirviendo
para que cuaje, Si no se quieren trozos grandes de clara, se mueve mientras se
echa al caldo y queda hilada.
El proceso siguiente es el más delicado porque la
mayonesa se puede cortar y echar a perder el plato: Lo primero es apartar la
olla del fuego para que el caldo no esté muy caliente. A continuación, se pone
un vaso de agua fría en un plato hondo o fuente mediana y se va vertiendo poco a poco la mayonesa
removiendo constantemente. Una vez diluida, se va añadiendo muy poco a poco a
la olla moviendo suavemente para que se integre. Se le añade el zumo de un
limón y se rectifica de sal. El último paso es echar el rape desmenuzado y las
gambas peladas y poner el caldo de nuevo
al fuego un par de minutos pero sin que llegue a hervir, lo suficiente para que
las gambas se hagan.
Consejos:
Esta receta admite muchas variantes. Se puede sustituir
la patata por pan o arroz, y también cambiar el rape y las gambas por otros
pescados y mariscos. Aunque no es una sopa que se tome muy caliente, en verano
muchas personas prefieren tomarla fría.
Mi madre es sevillana, pero he comprobado su gusto por la cocina malagueña, pues este es otro de sus habituales platos. Nos lo solía poner en Navidad y yo repetía tres o cuatro veces. Es ligero, sabroso y muy apetecible en invierno. Animaros a hacerlo, merece la pena
ResponderEliminarQué rico. Voy a buscar la receta del ajo-blanco para aprender más. Quiero hacerlo mañana. Gracias.
ResponderEliminarNi parecida la receta a como lo hacia Mi abuela que pena que se pierdan las recetas originales, la cocina es comparable al juego del teléfono,cuando llega al último, no es ni parecido a lo q se dijo al principio. Con el afán de cambiarlo todo se pierde el origen de las cosas, veo bien q se imnove, lo q no veo bien es q se le llame igual, porque igual no es, cabe q se diga q corresponde a una versión segun tal fulanito o menganito, no hay q confundir a la gente.
ResponderEliminarEstimada Ana, tal y como menciono en la presentación del plato, éste, llamado de duelo, se basaba en ingredientes muy básicos y se ha ido enriqueciendo con el tiempo. Mi madre y mi abuela hacían el originario, pero introdujeron nuevos productos para que fueran más nutritivos y aportaran más beneficios a sus familias. Cualquier plato desde su origen sufre una evolución y no por ello debe ser peor. Se mantienen los nombres para que se reconozcan sus bases, pero en ningún momento se pretende desprestigiar. Un ejemplo es la famosa paella española, el plato más reconocido internacionalmente. Gracias por haberte tomado la molestia de leerme.
ResponderEliminar