Originariamente
era una ensalada de invierno que se hacía
con naranjas ácidas y sin patata. Afortunadamente, hoy podemos disfrutar
de ella en cualquier época del año y con las naranjas que más nos gustan. La
patata se añadió para abaratar el plato y, como siento fascinación por este
tubérculo, agradezco esta incorporación.
Ingredientes:600 gr. Patatas pequeñas
300gr. Bacalao salado
2 naranjas
1 cebolleta
Aceite de oliva virgen extra
Vinagre
Sal
Preparación:
Cocer las patatas con la piel hasta que pueda atravesarlas con suavidad una aguja de brocheta.. Es conveniente dejarlas enfriar en el agua donde han hervido para que no se rompan al cortarlas.
Confitar el bacalao (una vez desalado durante 24 horas) en aceite caliente-templado. El bacalao no debe freír, sino cocerse a baja temperatura durante aproximadamente 5 minutos o hasta que al pincharlo con un tenedor notemos que sus laminas se separan. Sacarlo y dejarlo enfriar.
Mientras tanto, se pelan las naranjas intentando sacar los gajos lo más limpiamente posible, retirándoles toda la parte blanca.Picar finamente la cebolleta y quitar los huesos a las aceitunas.
Una vez tenemos las patatas frías, las cortamos en rojas o gajos, como más guste, y mezclamos con el resto de los ingredientes que hemos ido reservando: el bacalao desmenuzado, los gajos de naranja, las aceitunas y la cebolleta picadita.
En un bol, mezclamos un chorrito de vinagre y un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y emulsionamos batiéndolo con un tenedor. Lo añadimos a la ensalada y tan solo queda dejarla enfriar en el frigorífico.
Consejos:
Este plato se puede presentar con todos los ingredientes mezclados como cualquier ensalada o colocando cada uno de ellos por capas. También queda muy bien como aperitivo en cucharitas individuales.
En la receta original, el bacalao no se desala, se asa, poniéndolo después un rato en remojo para hidratarlo. A mí me gusta confitado porque queda muy jugoso. Este paso se puede hacer con aceite de oliva o de girasol,que es más neutro y barato.
Si no se encuentran las aceitunas aloreñas, vale otra variedad que sea un poco amarga o bien, aceitunas negras.
Confitar el bacalao (una vez desalado durante 24 horas) en aceite caliente-templado. El bacalao no debe freír, sino cocerse a baja temperatura durante aproximadamente 5 minutos o hasta que al pincharlo con un tenedor notemos que sus laminas se separan. Sacarlo y dejarlo enfriar.
Mientras tanto, se pelan las naranjas intentando sacar los gajos lo más limpiamente posible, retirándoles toda la parte blanca.Picar finamente la cebolleta y quitar los huesos a las aceitunas.
Una vez tenemos las patatas frías, las cortamos en rojas o gajos, como más guste, y mezclamos con el resto de los ingredientes que hemos ido reservando: el bacalao desmenuzado, los gajos de naranja, las aceitunas y la cebolleta picadita.
En un bol, mezclamos un chorrito de vinagre y un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y emulsionamos batiéndolo con un tenedor. Lo añadimos a la ensalada y tan solo queda dejarla enfriar en el frigorífico.
Consejos:
Este plato se puede presentar con todos los ingredientes mezclados como cualquier ensalada o colocando cada uno de ellos por capas. También queda muy bien como aperitivo en cucharitas individuales.
En la receta original, el bacalao no se desala, se asa, poniéndolo después un rato en remojo para hidratarlo. A mí me gusta confitado porque queda muy jugoso. Este paso se puede hacer con aceite de oliva o de girasol,que es más neutro y barato.
Si no se encuentran las aceitunas aloreñas, vale otra variedad que sea un poco amarga o bien, aceitunas negras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario