jueves, 19 de diciembre de 2013

NAVIDAD (IV): TIRAMISÚ CON FRUTAS ROJAS


Para finalizar alguna de las copiosas comidas o cenas de Navidad, os sugiero un tiramisú más ligero, con menor presencia de bizcocho y con  ricas frutas.  Espero que os guste. ¡FELIZ NAVIDAD! 

Ingredientes:

Para el bizcocho:
2 huevos
75 gr. Azúcar
100 gr. Harina
Mantequilla para engrasar la bandeja 

Para el relleno:
1 taza de café
½ Copa de oporto
250 gr. Fresas
200 gr. Frambuesas
250 gr. Mascarpone
 50 gr. Azúcar glas
250 gr. Nata para montar
4 gr. Gelatina neutra en polvo (aprox.  medio sobre)
Pimienta
Cacao puro en polvo
Azúcar 

Preparación:
Para hacer el bizcocho, se baten (con una  varilla manual o eléctrica) los huevos con el azúcar hasta  duplicar su volumen.
Posteriormente y con ayuda de una espátula o cuchara,  se va integrando la harina tamizada sobre la mezcla anterior.
Cuando la masa está homogénea, se cubre la bandeja del horno con papel vegetal engrasado con mantequilla y se extiende la masa sobre éste, de forma que cubra toda la superficie.
Se introduce en el horno, ya precalentado,  durante unos 8 o 10 minutos a 180 grados, hasta que el bizcocho esté seco. No es necesario que se dore, ya que lo vamos a cubrir.
Mientras tanto, se va  elaborando  el resto del tiramisú.
Se lavan las frutas y, cuando han escurrido bien, se quita el tallo a las fresas y trocean del tamaño aproximado de las frambuesas, reservando algunas piezas para decorar. Se espolvorean con un poco de azúcar y pimienta recién molida y se guardan para más tarde.
En un bol, se mezcla el mascarpone con el azúcar glas.
La mitad de la nata se pone a calentar   y la otra mitad se liga bien con la gelatina.  Una vez la que está al fuego comienza a hervir, se aparta, se une al resto y se deja enfriar.
El bizcocho ya horneado, se divide en dos partes iguales.
Por otro lado, se mezcla el café con el oporto.
Para comenzar a montar nuestro tiramisú, lo primero que hay que hacer es elegir el recipiente donde queremos presentarlo, preferiblemente cuadrado o rectangular.
El primer paso es empapar  una de las partes del bizcocho con la mezcla del café, para ello puedes ayudarte de una brocha de cocina. No debe bañarse en exceso, para que no se rompa.
 Se coloca sobre la base del  molde elegido.
Unimos bien la nata a la mezcla del mascarpone con el azúcar y extendemos la mitad sobre el bizcocho.
Añadimos las fresas y frambuesas y espolvoreamos con cacao en polvo.
Humedecemos con el café la otra mitad del bizcocho y colocamos sobre  las frutas.
Cubrimos con  el resto de la mezcla del mascarpone y guardamos en la nevera al menos dos horas.
Poco antes de servir, espolvoreamos con cacao, ayudándonos de un colador para que no caigan grumos, y decoramos con las frutas reservadas para este fin.
 

Consejos:
Para ahorrarte trabajo, puedes prescindir de hacer el bizcocho y utilizar los de soletilla que venden en pastelerías o supermercados. A mí me gusta hacerlo  en casa porque, aparte de reconocer que en la cocina tengo un punto de masoquismo, los ya elaborados son más gruesos y adquieren demasiado protagonismo.
Si tienes pocos invitados o quieres quedar como una reina, también puedes prepararlo en  copas individuales. En la parte de abajo puedes poner bizcocho desmigado o pastas crujientes. Queda de escándalo

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